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Document Details :

Title: Feminist Theology and Visual Art
Subtitle: A Feminist Theological Perspective of the Female Divine through a Personal Narrative of the Body
Author(s): CLAY, Megan
Journal: Journal of the European Society of Women in Theological Research
Volume: 19    Date: 2011   
Pages: 211-225
DOI: 10.2143/ESWTR.19.0.2157478

Abstract :
Dieser Artikel basiert auf der Reflektion einer persönlichen Reise durch meinen Körper in Beziehung zu meiner Kunst. Die zwei Arbeiten, die ich ausgewählt habe, markieren in meinem Leben Zeit und Raum von Transformation und Neubeginn, theologisch gesprochen als christliche Frau. Die Beziehung zwischen Kunst und Theologie und die Art und Weise wie sie zueinander sprechen hat mir dabei geholfen einen fortlaufenden Diskurs auszubilden. Durch feministische Befreiungstheologie und durch Kunst wurde meine Lebenserfahrung präsent und gewann mein Leben Klarheit. Mir wurde bewusst, dass es andere Frauen gibt, die dieselben oder ähnliche Erfahrungen gemacht hatten wie ich selbst, und dass damit die Erzählungen gebildet werden, aus denen sich feministische Theologie formiert. Feministische Künstlerinnen sprangen mir ins Auge, und ich sah Bilder, die das Weibliche feierten. Dieser Bilder zeigen symbolisch, dass wir alle das Potential des Göttlichen in uns tragen; auf inkarnatorische Weise öffnet sich dabei ein Fenster, durch das wir das volle Menschsein als Frau wahrnehmen können. In einem Prozess wurde die Kombination der zwei Disziplinen zum Vehikel, um mein Leben als befreiende Praxis (aus Nachdenken und reflektierter Aktion) zu verstehen und zum Ausdruck zu bringen. Allerdings hatte ich die Auswirkungen von Dualismus und Machtstrukturen in Beziehung zur Autorität der Kirche und innerhalb anderer Institutionen zunächst nicht realisiert. Patriarchale Strukturen definieren sich auf die Art und Weise, in der Männer die Führungsrolle annehmen und für alle – einschließlich der Frauen – die Richtung bestimmen. Ich konnte nicht verstehen warum ich als Frau, die in vielfachen Beziehungen lebt – in intimen Beziehungen mit meinem Mann, als Mutter in Beziehung zu meinen Kindern, sowie als Tochter und als Schwester – keinen eigenen Wert habe, außer dem, was ich von mir weggebe. Ich empfand mich als bedürftig und machtlos. Ich brauchte eine ganze Zeit um zu sehen, dass Frauen in der Kirche keine Machposition als bedeutsame „Andere“ hatten, schon gar nicht als weiblich göttlich inkarniertes Subjekt. Was ich hier nun erzähle, ist meine Erfahrungsreise in der Kirche und wie dies mich schließlich zu einer institutionellen Bildung geführt hat. Es ist mir ein Anliegen auf informierte Weise den Wert einer Kombination beider aufzeigen – und zwar in Beziehung zur Kunst und in Beziehung zu der sich immer weiter entwickelnden Sprache feministischer Befreiungstheologie, die aus der Geschichte meiner Körpererzählung heraus geboren ist. Ich finde immer noch meine Sprache in dieser fortgesetzten Entfaltungsreise, und entdecke, was das in einem verkörperten Leben als Frau in der theologischen Welt heißt.



Este artículo está basado en un viaje reflexivo mediante una narración personal del cuerpo en relación con mi arte. Las dos partes sobre las que voy a reflexionar, marcan el espacio y el tiempo en mi vida de la transformación y los nuevos comienzos en sentido teológico como mujer cristiana. La interrelación entre el arte y la teología, además del modo en que se comunican el uno con la otra, me ha ayudado a crear un diálogo continuo. Fue por la teología feminista de la liberación y el arte por los que mi experiencia de la vida despertó y se aclaró. Me di cuenta de que había más mujeres que habían tenido iguales y similares experiencias a las mías en las narraciones creadas por la teología feminista. Las artistas feministas habían comenzado a surgirme a la vista y veía imágenes festivas relacionadas con el femenino. Estas imágenes mostraban de forma simbólica que todas tenemos el potencial de ser divino en forma de la encarnación, abriendo una ventana para reivindicar por ella la humanidad íntegra de la mujer. Este proceso fue la combinación de las dos disciplinas que venían a ser un vehículo para llevar significado a mi vida y expresarlo como práctica libertadora (pensamiento y acción reflexiva). No me había dado cuenta del efecto del dualismo y del poder en relación con la autoridad de la Iglesia y en otras organizaciones institucionales. Es decir: que las estructuras patriarcales estaban claramente definidas de manera que los hombres siempre parecían asumir el papel ejecutivo y llevaban las riendas de todo el mundo, incluidas las mujeres. Siendo mujer en relación íntima con mi marido, siendo madre en relación con mis hijos, siendo hija y hermana, no entendía que no tuviera importancia aparte de lo que podía dar de mí misma. Descubrí que fallaba y me sentí impotente. Me llevó mucho tiempo ver que las mujeres carecían de poder dentro de la iglesia como persona importante aunque sea como un encarnacional sujeto femenino divino. De modo que voy a narrar la historia de mi viaje basado en mis experiencias dentro de la Iglesia y cómo me llevó a la educación institucional. Aquí, intentaré mostrar el valor sumado de los dos de una manera influyente y erudita en relación con el arte y el lenguaje de la teología feminista de la liberación que va desarrollándose continuamente y que nació de la historia de mi narración del cuerpo. En este viaje continuo de revelaciones sigo descubriendo el lenguaje y lo que significa en una vida encarnada como mujer en un mundo teológico.

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